Ingreso de 10:30 a 14:00
Egreso de 16:00 a 18:00
Doble mano de 19:30 a 09:00




La vegetación del parque refleja una transición natural desde los húmedos bosques andinos hacia la estepa patagónica, generando un mosaico de ecosistemas.
Más del 60% de la superficie está cubierta por bosques dominados por especies nativas como el coihue, la lenga y el ñire.
En sectores más húmedos del extremo occidental crecen especies propias de la selva valdiviana como el alerce, el ciprés de las Guaitecas y el mañiú (en sus dos variedades: macho y hembra).A lo largo de los cursos de agua y en las orillas de los lagos, es común encontrar ejemplares de arrayán.
El ciprés de la cordillera también se distribuye desde zonas boscosas hasta sectores más secos.
En las alturas de las montañas, donde las condiciones climáticas son más extremas, predominan arbustos bajos, pastos resistentes y pequeñas hierbas que han desarrollado adaptaciones especiales para sobrevivir al viento, la nieve y las bajas temperaturas.
El Parque Nacional Nahuel Huapi alberga una notable diversidad de especies, muchas de las cuales presentan algún grado de vulnerabilidad o son exclusivas de la región.
Entre ellas se encuentra el huillín, especie emblemática del parque, que habita en cuerpos de agua rodeados de vegetación natural, piedras y troncos.
Su presencia depende directamente de la preservación del entorno ribereño. Otra especie destacada es el huemul, ciervo patagónico en peligro de extinción, que encuentra refugio en zonas montañosas poco perturbadas.
Además, la fauna del parque incluye animales como el puma, el pudú, el gato huiña y el zorro gris chico. En los cielos es posible observar el majestuoso cóndor andino y el cormorán imperial, mientras que los cursos de agua son el hábitat del pato de los torrentes.
También se han registrado especies endémicas, únicas de esta área protegida, como el tuco tuco colonial, la ranita del Chalhuaco y una planta del género Senecio exclusiva del cerro Carbón.